La música siempre me ha fascinado, no sólo por lo mucho que puedo disfrutar de una buena

canción, si no porque es un arte que nunca he sido capaz de ni siquiera rozar. Componer me parece una de las cosas m

ás difíciles e incomprensibles, y si yo tuviese que hacerlo, seguramente me limitaría a agarrar dos corcheas y comenzaría a darles de hostias entre sí. Y seguramente sin ritmo.

Por eso, una de mis partes favoritas en un videojuego, suelen ser las bandas sonoras. Hala ya está el frikazo ¿no? Os lo podéis imaginar, con los altavoces en su casa poniendo la estridente música del Super Mario, o bailando los temas del Tetris en 16 bits. ¿no? Pues sí, un poco sí, pero no quiero entrar en esos detalles.

La música en los juegos es algo más que la tarareada hasta la muerte canción del Super Mario, (obviando las miles de buenas versiones que puedes encontrar). Hay compositores reconocidos, temas sobrecogedores, y fragmentos que te recuerdan esa escena, de ese juego y te ponen la piel de gallina.

Para empezar, yo siempre he sido fan de las canciones instrumentales, las bandas sonoras de películas... Son un acompañamiento muy útil si tienes que escribir, sin ninguna molesta letra que te despiste. Tengo la costumbre incluso de escoger la canción para adaptarme a lo que esté escribiendo. Una movidita para alguna escribir escena de acción (Scherzo for Motorbike, de Indiana Jones, o This is not the best time de Piratas del Caribe, dos temazos), una lenta o dramática para escribir diálogos, alguna animada para escribir algo de humor... Sí, soy un frikazo. ¿Pero eso ya lo sabíais, no?



Y en los videojuegos, por supuesto me ocurre lo mismo. Un buen juego tiene escenas dramáticas, escenas de acción, música tranquila de acompañamiento, música de tensión para momentos de sigilo... Tienes toda una variedad de estilos donde escoger, y hay calidad, por supuesto que hay calidad.

Personalmente, una de mis bandas sonoras favoritas pertenece precisamente a uno de mis juegos favoritos, lo cual puede ser una pista de la importancia que le doy a la música en el conjunto global del juego. Beyond Good and Evil, compuesta por Christophe Héral, que también ha trabajado en el cine(con muy buenas piezas). La música de este juego comprende desde Reagge, Metal para escenas de acción, y sobre todo para representar los malvados Domz, canciones para los momentos de carreras que tengo la teoría fueron interpretadas por un pulpo con timbales puesto de cocaína (Fun & minigames), un triste sólo de piano para uno de los momentos más emotivos que he visto en un juego (Enfants disparus) y unos coros para el apoteósico final (Redemption), que tienen el poder de erizarme el vello cada vez que los oigo. Lo mejor de todas estas dispares canciones quedan bien integradas entre sí, y ninguna choca a pesar de ser tan diferentes.

[caption id="attachment_5132" align="alignright" width="220" caption="I am the Great Mighty Poo, and I'm going to throw my shit at you. ARTE"][/caption]

En el otro extremo, pero sin salirme de las que me gustan, está el Conker's Bad Fur Day. Un juego en el que manejas a una ardilla con jersey, en un mundo de adorables mascotas. Pero no os engañéis, al cabo de un rato estarás reventando cabezas con la escopeta, bebiendo cerveza o usando tu propia orina como arma. Solo digo que el juego comienza con el protagonista de resaca. Y la banda sonora es igual de gamberra y dispar. Música tétrica para la pantalla en la que ardillas zombie te atacan, marcha militar para la guerra contra los ositos de peluche nazis, y memorable la canción Sloprano, en el que tienes que acabar con un enorme montón de m**rda mientras canta ópera. Lo que más me gusta de esta es que al estar disparándole, la canción reacciona en consecuencia a lo que hagas con tu personaje.

Monkey Island y su reagge de metalófono, Super Smash Bros y las versiones orquestadas de clásicos de Nintendo, Max Payne, y su contrabajo que le otorga ese punto tan noir...

Verdadero arte en un producto que, al fin y al cabo, es un arte en sí. De vez en cuando en mi cabeza , si no en mi MP3, suenan esos temas.

A vosotros ¿o suena alguno?