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!relato
relato - Polvo de estrellas · 18/06/2010
Aquí va el prometido relato, compuesto por las frases que me habéis pasado. Las he marcado en verde, para que las veais. Y como tipo, al final ha tocado ciencia ficción. ¡Disfrutad lo que podáis!

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- Nunca lo había hecho tan cerca del reactor de fisión de la nave. - dijo ella, mientras se vestía.


- Es un buen lugar - respondí - Se está calentito, y hoy en día ya nadie baja aquí.


- ¿Lo habías hecho alguna vez en esta sala?


- Con una oficial de alto mando de la nave no, desde luego. - mentí mientras seguía buscando mi ropa.


- Si buscas tus pantalones, creo que se han caído dentro del núcleo... - dijo mientras señalaba al brillante pozo que había a nuestro lado ¿eso no es malo?


- Para el núcleo no, llevamos años usándolo como basurero. Para mis pantalones, sin embargo, sí. Ahora mismo no deben quedar ni los átomos.



Cinco minutos después, estábamos sentados en mi laboratorio. Ella proseguía con el inventario de tareas que había venido a hacer. Supuse que no marcaría 'acostarse con el responsable del laboratorio' entre ellas. O sí.


- Estoy sedienta, ¿te importa que me sirva un poco de café? - preguntó señalando la cafetera


- No te lo aconsejo, ese café le ha desarrollado el antiguo jefe de laboratorio, es... demasiado fuerte.


- Bueno, suelo tomar el café muy cargado no creo que...


- ¿Ves esa mancha parduzca en la pared? Eso es el antiguo jefe, tras tomarse media taza. - Aún recuerdo aquella tarde. Vaya movida, pensaba que las tripas de ese tío no llegarían tan lejos al explotar. Y los gritos, aún recuerdo los gritos. Sobre todo los de la señora de la limpieza.


Una señal en mi vídeo pantalla y de repente, un horrible rostro aparece en ella. El capitán de la nave, llamando a mi laboratorio, difícil de creer. Él me odia, yo le odio, y tenemos el pacto de no tener que vernos nunca, a cambio de no ver al otro. ¿Que puede haber pasado para que llame?


- Cariño. ¿Has repasado ya la lista de tareas del jefe de laboratorio? - Y en ese momento me di cuenta, no hablaba conmigo, si no con la oficial que hace tan solo unos minutos brincaba alegremente conmigo. Y me di cuenta de otra cosa, que explicaba su llamada. La mirada de complicidad del capitán hacia la chica. Quizás en mi cabeza no podría relacionar esa belleza sureña con el horrible rostro deformado por las batallas del Capitán de la nave, pero estaba claro, la ha llamado 'cariño'. Estoy liado con la novia de mi jefe. ¡Hay que ver donde me he metido!


- Sí, señor - comenzó la chica - He aplazado la alimentación del núcleo en dos semanas, parece que está sobrecargado.


- Ha oído, Doctor. ¿Será capaz de hacer caso a mi prometida y no alimentar el núcleo de la nave esta semana? ¿Podría poner de lado su ineptitud y no hacer explotar la nave?


- Por supuesto, capitán - Respondí - Tengo la pila de hidrógeno sólido a buen recaudo, aquí, en mis pantalones. - dije, mientras me levantaba y señalaba a mi ropa interior, mostrando en la pantalla del capitán unos calzoncillos con dibujos de Mikey Mouse.


Las caras de la prometida del capitán, y la mía entraron en fisión, justo en el momento en que las alarmas del laboratorio empezaron a brillar en rojo y a gritar.


FISIÓN DESCONTROLADA


- ¿Por qué has hecho eso? - preguntó la chica, señalando el monitor donde yo había incrustado un extintor.


- Porque vamos a morir, y no quiero que lo último que vea sea la cara de rata del capitán.


- Te recuerdo que el capitán es mi prometido.


- Sí, pero eso es distinto... a mí me parece maravillosa la cara de rata que tienes.


- Muy bien, - gruñó - ¿y tienes pensado apagar el núcleo de fisión golpeándolo con el extintor, también?


- Me temo que no. Sólo nos queda disfrutar del paisaje - dije mientras señalaba las estrellas que se veían por la escotilla, las luces rojas de las alarmas y la creciente luz blanquecina del pozo de fisión. Era tétricamente romántico


- ¿Pero, no piensas hacer nada?


- ¿Para parar una fisión en cadena? Solo se detendrá cuando consuma toda la nave, con nosotros dentro e implosione convirtiéndonos en polvo de estrellas.


- ¿Qué? ¿No hay nada en el protocolo que diga cómo actuar en caso de una reacción en cadena?


- Sí. En el manual, de las primeras cosas que te enseñan en la facultad. Cito textualmente Disfrutar del paisaje. ¡Aprovecha! El mundo se va a la mierda y nos ha tocado en primera fila.


La cara de la señorita pasó del pasmo más absoluto, a la resignación total en menos de cinco segundos, era toda una profesional.


- ¿Echamos el último? - pregunté, casi sin mirarla, mientras el núcleo brillaba como un pequeño sol


Intentó fulminarme con la mirada, luego, por su expresión, intentó pensar en alguna reprimenda. Finalmente comenzó a quitarse la camiseta de nuevo, mientras me empujaba al suelo del laboratorio.


- ¿Lo habías hecho alguna vez cerca de un núcleo a punto de explotar? - preguntó


- Sólo una vez - respondí - Hay que estar muy loco para hacerlo.


Y es que estamos rodeados de locos y yo soy el primero.