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NANOGRIMO
nanogrimo - ¿Cómo evitar que mi gato se coma las plantas? · 02/11/2023

¿Cómo evitar que mi gato se coma las plantas? Cada vez que llevo una nueva planta a casa, el gato trepa a donde quiera que la ponga y se la come. Y me preocupa que se pueda intoxicar. Ayuda, please. Gracias de antebrazo... 

- Sara, Madrid.


Hola, Sara. No te preocupes, los gatos son muy listos, sean estos familiares con los que compartimos un vínculo mágico, víctimas de algún hechizo de transformación o alguna poción de la escuela de Circe o simplemente eso, gatos.


Cuando un gato ingiere una planta, pensamos que no sabe los peligros que conlleva la botánica por prueba y error. Pero es un gato. Lo más probable es que sus afinados sentidos le adviertan de cualquier peligrosa sustancia que pueda contener la planta que hayas traído a casa. 

Y si así no fuese, ten en cuenta que sus conocimientos sobre la planta es cuestión son superiores a los nuestros. Recordemos que los gatos comparten información entre ellos usando una suerte de comunicación infrasónica que por mucho que ignoremos, está ahí. Si tu gato es especialmente ignorante y no sabe que la planta es tóxica, siempre podrá preguntarle a otros gatos con conocimientos del campo en cuestión. Puede parecer que no, pero un gato doméstico normal puede saber la toxicidad de una planta, los mejores métodos de riego e incluso sabría su nombre en latín si no fuese que estos animales tienen su propio lenguaje más complejo y antiguo que el latín.


Por lo tanto, podemos adivinar que el gato no es el problema en la ecuación y que si se come una planta que pueda sentarle mal, habrá sido por un despiste, porque tu gato sea más tonto de lo normal (aún estando por encima de un humano) o porque la presión de la cultura felina moderna y el peso de los crímenes cometidos por su raza durante siglos haya sido superior a lo que sus peludas patitas puedan soportar y hayan decidido acabar con una de sus vidas.


Y, si el gato no es el problema en cuestión, inferimos entonces que el eslabón débil de la cadena es la planta y su incapacidad de defenderse. Porque muchos druidas defenderán que las plantas son muy importantes para la existencia de la vida y esas cosas, pero luego no se apartan cuando vas con un hacha por delante. Ni las plantas tampoco.


Pero como todo en este mundo, no hay nada que la magia no pueda mejorar y complicar de manera peligrosamente rebuscada y por eso, para evitar este problema y otros, lo mejor que puedes hacer es dotar a tus plantas de algún método de defensa.


Si tu gato es demasiado tonto para intentar mordisquear una planta tóxica, veremos qué tal se las apaña cuando esta intente devolverle los mordiscos.




Hechizo de reanimación y enfuriamiento de plantas de interior

(Berserkphyta)


Ingredientes:


- Planta normal de interior.

- Raspaduras del cerebro de algún animal depredador.

- Abono fosilizado

- Media docena de relámpagos (frescos)

- Sangre del objetivo


- Primero, escoge la planta en cuestión. Busca alguna planta normal que no sea capaz de defenderse de sí misma ya de base o correrás el riesgo de crear una planta de interior asesina que se comerá a tu dentista. Evita las plantas carnívoras, los cactus y especialmente los ficus, ya que por sí solas estas plantas han demostrado poder acabar con la vida de una persona o varias. Procura evitar también las plantas de plástico ya que correrás el riesgo de devolver algún dinosaurio a la vida o de intoxicar a tu gato con microplásticos.


- Obtén las raspaduras del cerebro de algún animal depredador. Te recomiendo que cuando las obtengas, el animal en cuestión esté ya muerto, pero esto ya es a gusto del hechicero. A la hora de escoger el animal, al contrario que con la planta, busca el más voraz y con el instinto más asesino, ya que cuanto más ferocidad tenga el animal, con mayor fuerza se defenderá la planta. Algunos magos creen que el mayor depredador es la raza humana y prefieren usar las raspaduras de un cerebro humano. En mi experiencia, la mayoría que opta por esto lo hace por la facilidad a la hora de encontrar un cerebro humano que nadie esté usando. Corres además el riesgo de que la planta te salga con instinto de contable o de profesor de educación física.


-Mezcla las raspaduras con un abono fosilizado. Puedes robar el coprolito de algún museo, ya que en el fondo no lo usan más que para mirarlo. También puedes hacer tu propio coprolito si tienes varios miles de años, paciencia y pocos escrúpulos. Recoge media docena de relámpagos frescos. Puedes usarlos de bote usando alguna pila de las gordas que ya no uses en casa, pero el hechizo no tendrá la misma fuerza. Júntalo todo en un matraz y vierte los relámpagos uno a uno, sin olvidar pelarlos antes.


- Abona la planta con la poción producida durante una semana. No la riegues ninguno de esos días, para que vaya cogiendo mala leche. Cuando veas que empieza a moverse e intenta darte puñetazos, es el momento de darle a probar la sangre de tu gato, para que sepa en qué objetivo descargar su furia. Ten mucho cuidado al extraerle sangre a tu gato ya que como hemos dicho, es un animal muy celoso con su sangre e intentará defenderse. Un solo corte y la planta Berserk probará tu sangre y tendrás que lanzarle una bola de fuego o devolverla a la tienda.


Advertencias


Con este hechizo habrás conseguido que tu planta se defienda de cualquier ataque por parte de gato y este no intente comérselas a miedo de llevarse una guantada. Pero si ves que el hechizo te ha quedado muy fuerte y tu gato empieza a tener las de perder, puedes equilibrar la escalada de poder lanzando un hechizo vigorizante a tu gato.


Pero cuidado ya que si comienzas a otorgar demasiado poder a tu gato volverá a comerse las plantas y si sigues aumentando la escalada armamentística entre tu gato y tus plantas a base de hechizos, puede ser que te quedes tú fuera de la carrera, te vean como el más débil y te echen de tu casa.


El poderoso Bruno el poderoso